lunes, 10 de enero de 2011

El tulipán negro

ALEJANDRO DUMAS

Ay, no se si esto habla bien o mal de mi, pero es el mejor libro que he leído en varios meses (sin contar a Tolkien, obviamente). Recuerdo que saqué El tulipán negro de la biblioteca hace como cuatro años… y tenía la sensación de que me había gustado mucho. Pero como me pasa con todos los libros que quiero, estaba descontinuado. Finalmente, muy a mi pesar, lo tuve que comprar de Grupo Editorial Tomo, que, para quien sabe algo de ediciones, lo único bueno que ésta tiene es el precio.

Alejandro Dumas (1802-1870) es autor de dos (tres con ésta) de mis novelas favoritas: Los tres mosqueteros y El Conde de Montecristo. Creo que es de los pocos autores que he leído que no fue depresivo y fue popular en su época. Y en un dato estúpido, tradujo a Walter Scout (ja!).

Pues bien, El tulipán negro trata de un hombre llamado Cornelius Van Baerle que es encarcelado injustamente al verse involucrado en intrigas políticas de su familia (que a él no le importaban en absoluto, por cierto). Incidentalmente, cuando Van Baerle es encarcelado está a punto de descubrir el legendario tulipán negro, por el que la Sociedad Hortícola de Haarlem ofreció cien mil florines como recompensa a quien lograra ‘crearlo’. En la cárcel, Cornelius intenta llevar a buen término el crecimiento de la flor con la ayuda de Rosa, la hija del carcelero, acechado por la codicia de un tulipanero envidioso que le quiere robar su descubrimiento a Van Baerle.

Mi conclusión es que amé este libro. Lloré dos veces antes de la página cien y me emocioné y sufrí con Van Baerle y Rosa cuando les roban el tulipán. Dumas es muy malo y hace que todas las cosas malas le pasen al pobre Van Baerle, que dicho sea el paso, es un personaje que me encanta. Me gusta mucho también la inteligencia y fidelidad de Rosa, que le salva el trasero a ‘su hombre’ más de una vez aunque éste es un completo estúpido muchas veces. La dosis de romance es perfecta… ay, y de verdad sufrí con el final, que me parece fabuloso, aunque me hubiera gustado que el malo sufriera más. En fin, me gustó mucho esta novela: a mi, como a Van Baerle, me gustan más las flores que la política.

Editorial:
Tomo (México). La letra es minúscula, me hubiera gustado que tuviera más espaciado también. Pero, ¿qué se puede esperar por los veinte pesos que me costó?
Recomendable si te gustó: El anticuario de Walter Scott, Dos destinos de Wilkie Collins, Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas.

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