lunes, 28 de marzo de 2011

Las buenas conciencias

CARLOS FUENTES

Vuelvo de nuevo a hacer reseñas con la esperanza de que mi mes de apatía termine con esto. Creo que lo mejor de este libro es que tiene menos de 200 hojas… de verdad no se por qué los libros que me parecen interesantes son mamotretos de más de 500 hojas… en fin.

Las buenas conciencias
trata de la vida joven Jaime Ceballos, principalmente de los años de su juventud y su camino hacia la ‘adultez’ (si es que esa palabra existe). Jaime nació en Guanajuato, hijo de un padre de buena familia venido a menos y de una mujer cualquiera; y al final de su adolescencia se tiene que enfrentar a la doble moral de la sociedad mexicana y de su familia.

Me gustó bastante. La ventaja de este libro es que es tan pequeño que pasa muy rápido. De cierta manera me fue muy fácil de leer, auque muy rápido sabe uno en qué va a acabar. Carlos Fuentes me gusta, aunque si hubiera leído esto en la prepa o en la secundaria me hubiera traumado severamente. Otra cosa que encuentro agradable es el reflejo de ideas contra las que yo también tuve que luchar (¿o acaso todos luchamos contra eso cuando somos jóvenes? ¿o es porque nacimos en México?). A estas alturas de mi vida el cinismo de Jaime incita más el desafío que la aceptación.

Pero en fin, buen libro. Lo recomiendo.

Editorial: Punto de lectura (México)

Recomendable si te gustó: ¿que yo haya leído? Ibargüengoitia por el cinismo, Vargas Llosa por la decadencia.

lunes, 7 de marzo de 2011

El cementerio de Praga

UMBERTO ECO
¡Por fin terminé este libro, después de alrededor de un mes! Lo malo de leer libros basura es que uno termina indigestado y sin ganas de leer más. Afortunadamente mis actividades de un tiempo para acá me han brindando una lista suficientemente larga de libros (no basura) que leer…

El cementerio de Praga es de esos libros que compré únicamente porque el autor es Umberto Eco (cosa que me choca hacer, no me recuerden), aunque me había rehusado a leer nada que no fuera teórico después de El nombre de la rosa.

Volviendo al tema, la novela sigue el diario del capitán Simonini y del cura Dalla Piccola del 24 de marzo de 1897, en que ambos hombres se despiertan sin recuerdos del pasado reciente, hasta el 20 de diciembre de 1898, cuando ambos descubren la relación que tienen y el acontecimiento causante de su pérdida de memoria. El hilo conductor del relato es la creación de Simonini de los Protocolos del cementerio de Praga, que eventualmente se transformarán en los famosos Protocolos de los sabios de Sión.

Hum, para quien no sepa qué son los Protocolos de los sabios de Sión déjeme sólo decir que es el documento histórico antisemita más famoso del mundo, considerado como “la obra más difundida del mundo después de la Biblia”.

Mi opinión personal es que nada me va a gustar más que El nombre de la rosa. Nunca. Supongo que eso es lo malo de leer primero la mejor de las novelas de un autor (esa es mi humilde opinión, cada quien puede tener la suya). En fin, no puedo decir que El cementerio de Praga haya sido malo, pero la verdad me aburrió en muchas partes. Tal vez porque las teorías de conspiración no son mi taza de té, porque no entendí el punto de muchos de los acontecimientos de la vida de Simonini (aka, ¿por qué fue relevante lo que recordaba?) o porque nada de lo que leí me escandalizó… la verdad es que pasé indiferentemente por el libro. Un detalle que me pareció raro por parte de Eco fue su intento (?) de crear misterio alrededor de si Simonini y Dalla Piccola eran una sola persona cuando me parece que (spoiler!) es obvio desde la página diez que lo son. Por más que entiendo que es una crítica/sátira a las novelas de conspiración tan populares últimamente, me pareció un poco árida… me reí más leyendo Lector in fabula, cómo les explico. Me sorprendí de no encontrar el humor agudo de Eco.

Una de las cosas que amé fue cuando Simonini se ponía a recitar las recetas de lo que comía (¡se me antojaba todo!). Y pues… el origen de los Protocolos de los sabios de Sión es interesante. Ah, y quien no sepa de historia de Italia al leer El cementerio de Praga está jodido.

Editorial: Lumen (México). La edición pasó sin pena ni gloria. Sin embargo, tengo que quejarme fuertemente de los capítulos impresos en negritas. Juro que es una tortura leer capítulos enteros así.

Recomendable si te gustó: Me recordó mucho a Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino, sobre todo el principio. También tiene similitudes con La tía Julia y el escribidor de Mario Vargas Llosa (ya que está de moda). Juro que hay un libro muy similar (estructuralmente) que he leído, pero por mi vida no recuerdo cuál… ¿Murakami, quizá?