sábado, 28 de agosto de 2010

Mary Poppins

P.L. TRAVERS

Un excelente libro para un excelente día. Para quien no sepa, hoy Itandehui “el Pony Bailarín” y yo “el Cato Culto” entregamos un libro de cuento en el que hemos trabajado varios meses a un concurso del Fondo de Cultura Económica. Fue una gran aventura. Hoy por fin lo mandamos al concurso ‘a la buena de dios’ (me gusta esa frase) y lo que será será. En fin, volviendo a Mary Poppins.

Compré este libro en Seattle porque amo la película lo suficiente como para querer saber de dónde salió. Lo que encontré fue algo inesperado. Si bien Walt Disney hizo un excelente trabajo con la película, el libro simplemente no se puede expresar con palabras. Mary Poppins es vanidosa, se ofende con facilidad y no pierde el tiempo siendo amable con la gente. También puede entender lo que dice el viento, el sol, las estrellas y los animales, y la gente más extraña le tiene afecto.

A diferencia de la película, el libro tiene capítulos autoconclusivos de Mary Poppins con los niños (Jane, Michael, y los gemelos John y Barbara). Mis favoritos fueron The Day Out (donde Mary tiene una cita con Bert), Mrs. Corry (en que Mary Poppins y los niños conocen a la mujer que hace pan de jengibre y terminan pegando estrellas en el cielo), John and Barbara’s Story (trata de los gemelos hablando con el sol y el viento), Full Moon (el cumpleaños de Mary Poppins) y Christmas Shopping (en que Mary Poppins ayuda a Maia, una de las Pléyades, a hacer sus compras de navidad).

Adoro este libro y se que lo releeré muchas veces ( al nivel de El Jardín Secreto que es uno de mis libros favoritos del mundo). Es una lástima que no esté en español. Daría mucho por tener una traducción. Es un libro tan bonito, tan mágico, que si se me llenaron los ojos de lágrimas al leerlo en inglés, no me imagino en español.

No puedo ponerle ningún pero, 10/10

Editorial: Hartcourt
Recomendable si te gustó: El viento en los sauces de Kenneth Grahame, The Borrowers de Mary Norton, El jardín secreto de Frances Hodgson Brunet, El último unicornio y Dos corazones de Peter S. Beagle y los cuentos en general de Michael Ende. La razón por la que enumero estos libros, por cierto, es que todos tienen en común una temática y narrativa muy dulce. De alguna manera los libros anteriores tratan de la magia cotidiana que no vemos y del poder de la bondad. Me dan esperanza.

viernes, 13 de agosto de 2010

The Princess Bride

WILLIAM GOLDMAN

Este libro, aunque no es mi favorito, siempre había sido especial para mi por una razón u otra; aunque sea tan sólo por haber arrastrado a medio cepan por Londres para conseguirlo. Me dicen que hay una película que jamás vi. Yo confieso que lo busqué por curiosidad, porque una persona que conozco se traumó en una época y porque no puedo resistir nada que trate de ‘verdadero amor y aventura’.

Esta novela, en español tiene el nombre de La princesa prometida, es básicamente una historia de amor. Buttercup se enamora de Westley, ambos se juran amor eterno y son separados eventualmente. La historia gira en torno del encuentro de ambos, interrumpidos y ayudados por el espadachín Iñigo Montoya y el gigante Fezzik. Y ya, simple, la trama no es muy complicada.

Como ya me ha pasado otras veces, no se qué opinar sobre este libro. Antes que nada, tengo problemas serios con William Goldman. Pero antes de quejarme de esto tengo que explicar que este libro es una anormalidad a lo que usualmente leo. Verán, Goldman no es el autor, sino la persona que abrevió el libro. Ya desde allí todo está mal para mi. El señor es simpático, de verdad, ¿pero noventa páginas de introducciones varias (sin contar sus comentarios a mitad del texto)? ¿De verdad? ¿Noventa? Y odié con toda mi alma sus comentarios que interrumpen la narrativa. ¿Por qué cree que me importa, cuando Buttercup está en medio del mar lleno de tiburones, saber lo que su papá le dijo a Goldman cuando tenía diez años para que el niño no se asustara? ¡Porque de verdad no me importa! Yo quería saber sobre Buttercup, Iñigo y Fezzik, no sobre el abreviador. Estoy increíblemente molesta con él por eso y podría enumerar eternamente las cosas que me disgustan de su versión. Perdón, señor Goldman, pero se merece toda esa crítica que tanto lo deprimió.

Pero si hablamos de Morgenstern, el autor original del libro, la cosa cambia. Es un excelente narrador. El primer capítulo es fabuloso. El humor que maneja es increíblemente bueno y logra burlarse de sus propios personajes más de una vez. Amé con locura a Fezzik y a Iñigo, y me gusta mucho cómo tienen sus propias motivaciones que ‘casualmente’ ayudan a Westley. Éste, por otro lado, no me agrada mucho. Es arrogante, trata a Buttercup como tonta y hasta le pega una vez. Sin embargo, me reservo mi juicio a la novela en general hasta que consiga una versión completa. Y la conseguiré.

Editorial: Hartcourt
Recomendable si te gustó: no lo recomiendo, juro que conseguiré la versión de Morgenstern así sea lo último que haga.

jueves, 5 de agosto de 2010

The Borrowers

MARY NORTON

La verdad llegué a este libro a través de Miyazaki y estudios Ghibli, cuando me dediqué a stalkear su última película Arrietty the Borrower. Como ya ha pasado con algunas películas de Miyazaki (como Howl’s Moving Castle) ésta está basada en un libro, que evidentemente tuve que agenciarme.

El libro trata de una familia de Borrowers (no, no latinizaré el término), pequeñas personas que viven en las paredes, techos y suelos de las casas ‘pidiendo prestados’ objetos para construir su casa. Los protagonistas de la historia son Pod, Homily y Arrietty Clock, que se hacen amigos de un niño que los descubre. Y eventualmente los descubren, pero no arruinaré el final.

Tengo dos impresiones mezcladas de este libro. La primera es que es fabulosamente bonito y estoy segura de que ya lo conocía. Igual que El viento en los sauces. Es decir, había una serie de televisión similar que recuerdo vagamente de cuando era pequeña pero no estoy segura de que sea eso. Me trajo muchos recuerdos que no recordaba (valga la redundancia). Todo esto de las personas pequeñas viviendo en las paredes, construyendo hogares de objetos nuestros… eso era algo con lo que jugaba de niña. Mi segunda impresión es que es un libro triste: no se sabe qué pasa con la familia Clock al final. Por lo menos a mi me causó tristeza, tengo una relación amor-odio con ese tipo de finales. Amé a Arrietty, por cierto.

Recomiendo muchísimo este libro. Insisto en que es muy bonito, y hay algunas partes que hacen pensar mucho. Por ejemplo, el concepto de que los Borrowers no tienen nada (tienen una vida prestada; hasta nombre que no es ‘real’), la naturaleza de su estatura (el niño dice que se hicieron pequeños por tener miedo) y la manera en que se aferran a que son el centro del mundo, son cosas que me sorprendieron agradablemente. Estoy, como se dice, fascinada. Mi infancia me empuja a que recomiende este libro obsesivamente.

Editorial: Hartcourt
Recomendable si te gustó: La señora Frisby y las ratas de Nimh de Robert C. O’Brien, La casa del fin del mundo de Mónica Dickens, El viento en los sauces de Kenneth Grahame.